Ayer me fui a ver Prometheus y lo hice casi sin acordarme de Alien, sin ser una seguidora acérrima de Ridley Scott y con el preaviso de varias críticas negativas hacia la película. En resumen, entré en la sala con unas expectativas muy bajas y con la pequeña ilusión de que Prometheus me sorprendiera. ¿Lo hizo? Sí, para mal.
Un grupo de científicos llega a un remoto planeta con el objetivo de encontrar respuesta al origen de la vida en la Tierra o, mejor dicho, a los creadores (a.k.a. "ingenieros") de dicha vida. En realidad, Prometheus resulta ser la típica película apocalíptica llena de tantos tópicos que el guión bien podría haber servido para una parodia al más puro estilo de Scary Movie y similares. Parece que Damon Lindelof y John Spaihts hicieron un listado de todos los ingredientes que este tipo de películas deben tener, los introdujeron en la batidora y obtuvieron Prometheus como resultado.
El principal problema de Prometheus es, sin lugar a dudas, su guión. La superficialidad de sus personajes obstruye toda posibilidad de generar una mínima empatía y nos da exactamente igual lo que le ocurra a cada uno de ellos, porque no llegamos a conectar con ninguno, ni siquiera con su supuesta protagonista. A los guionistas se les olvidó sembrar determinadas cuestiones que quizás ayudarían más al espectador a comprender sus estados emocionales. /SPOILER ALERT/ ¿Se puede saber a qué viene ese espectacular enfado y esa susceptibilidad cuando Charlie le habla a la Dra. Shaw de la creación de la vida? Ah... que no puede tener hijos... ¿y por qué no me lo mencionas antes y así percibo como se siente ella antes de que monte el pollo que monta? (por ejemplo) /FIN DEL SPOILER/
El resto de personajes no son más que estereotipos que, como tales, no evolucionan: el pasota, la jefa reprimida a la que le falta el All-Bran de la mañana, el capitán entregado a nave, los dos colegas forever friends-si tú saltas, yo salto... y claro, así el único personaje que realmente consigue transmitir algo es David, aunque el mérito total es de Michael Fassbender. El actor consigue atraer todas las miradas cuando está en pantalla (y no solo por los recuerdos que nos trae de Shame) y que consigue dotar a su personaje de la profundidad que Lindelof y Spaihts no supieron darle.
Sin embargo, no todos los problemas del guión de Prometheus radican en los personajes. No, de ser así quizás podría tener cierto pase, pero si quieres hablar de fe utilizando una base científica, toma como ejemplo a Contact y hazlo bien. Partimos de la idea de que la Dra. Shaw y compañía son científicos. Sin embargo, lo que la mueve es una fe ciega. Los personajes que menos creen, son los primeros en pasarlo un poquito mal (y no me digáis que esto es spoiler, que no he contado nada).
Prometheus gira en torno a la fe de Shaw y no alrededor de los aliens, éstos no son más que una excusa. La chica podría estar buscando extraterrestres o piedras en un río, que el elemento espiritual se continuaría repitiendo hasta la saciedad en un guión como éste. "¿No deberías quitarte la cruz?" "¿Todavía sigues creyendo?" "Devuélveme mi cruz". No, hija, no, cruz es la que nos cae a nosotros contigo. Ella, al igual que su padre, "decide creer" y ése es su impulso durante toda la película. ¿Por qué me irrita? Porque lo repiten tantas veces que acaba cansando y el mensaje deja de ser efectivo. Por supuesto, todo comienza el día de Navidad y acaba con el inicio del año de gracia 2094 (WTF?). Y no, no es casualidad.
A todo ello hay que sumarle, además, lo previsible de su guión. /SPOILER ALERT/ ¡Qué sorpresa, Shaw está embarazada! ¡Vaya, si el abuelete es el padre de la Charlize Theron! ¡No me digas que el abuelo estaba vivo! /FIN DE LOS SPOILERS/
Por lo demás, buen hacer de Ridley Scott como director, impacto visual y demás aspectos positivos que se han destacado en otras críticas. No entraré en las incoherencias que otros, que saben más que yo sobre Alien, encuentran entre esta película y sus predecesoras y tampoco me sirve como excusa que ésta sea la primera de una nueva trilogía. Como film independiente de todos los demás, Prometheus carece de pies y cabeza, todo se soluciona demasiado rápido y el Deus Ex Machina, también conocido como "esto pasa porque sí", es el verdadero rey de este título. A mí se me quitan las ganas de ver Prometheus 2, cuyo estreno está previsto para 2015, pero oye, seguro que se llenan las salas. Otra cosa no, pero al menos Scott consigue que no te aburras con su película y eso ya es un pequeño punto a su favor.
El resto de personajes no son más que estereotipos que, como tales, no evolucionan: el pasota, la jefa reprimida a la que le falta el All-Bran de la mañana, el capitán entregado a nave, los dos colegas forever friends-si tú saltas, yo salto... y claro, así el único personaje que realmente consigue transmitir algo es David, aunque el mérito total es de Michael Fassbender. El actor consigue atraer todas las miradas cuando está en pantalla (y no solo por los recuerdos que nos trae de Shame) y que consigue dotar a su personaje de la profundidad que Lindelof y Spaihts no supieron darle.
Sin embargo, no todos los problemas del guión de Prometheus radican en los personajes. No, de ser así quizás podría tener cierto pase, pero si quieres hablar de fe utilizando una base científica, toma como ejemplo a Contact y hazlo bien. Partimos de la idea de que la Dra. Shaw y compañía son científicos. Sin embargo, lo que la mueve es una fe ciega. Los personajes que menos creen, son los primeros en pasarlo un poquito mal (y no me digáis que esto es spoiler, que no he contado nada).
Prometheus gira en torno a la fe de Shaw y no alrededor de los aliens, éstos no son más que una excusa. La chica podría estar buscando extraterrestres o piedras en un río, que el elemento espiritual se continuaría repitiendo hasta la saciedad en un guión como éste. "¿No deberías quitarte la cruz?" "¿Todavía sigues creyendo?" "Devuélveme mi cruz". No, hija, no, cruz es la que nos cae a nosotros contigo. Ella, al igual que su padre, "decide creer" y ése es su impulso durante toda la película. ¿Por qué me irrita? Porque lo repiten tantas veces que acaba cansando y el mensaje deja de ser efectivo. Por supuesto, todo comienza el día de Navidad y acaba con el inicio del año de gracia 2094 (WTF?). Y no, no es casualidad.
A todo ello hay que sumarle, además, lo previsible de su guión. /SPOILER ALERT/ ¡Qué sorpresa, Shaw está embarazada! ¡Vaya, si el abuelete es el padre de la Charlize Theron! ¡No me digas que el abuelo estaba vivo! /FIN DE LOS SPOILERS/
Por lo demás, buen hacer de Ridley Scott como director, impacto visual y demás aspectos positivos que se han destacado en otras críticas. No entraré en las incoherencias que otros, que saben más que yo sobre Alien, encuentran entre esta película y sus predecesoras y tampoco me sirve como excusa que ésta sea la primera de una nueva trilogía. Como film independiente de todos los demás, Prometheus carece de pies y cabeza, todo se soluciona demasiado rápido y el Deus Ex Machina, también conocido como "esto pasa porque sí", es el verdadero rey de este título. A mí se me quitan las ganas de ver Prometheus 2, cuyo estreno está previsto para 2015, pero oye, seguro que se llenan las salas. Otra cosa no, pero al menos Scott consigue que no te aburras con su película y eso ya es un pequeño punto a su favor.