jueves, 28 de octubre de 2010

Crítica | "Hispania", la nueva serie de Antena 3

El lunes pasado se estrenó Hispania, la nueva serie de Antena 3. Dejando a un lado la polémica guerra de la contraprogramación y las audiencias entre la cadena de Planeta y Telecinco (que emitía su tv movie de Felipe y Letizia), quise esperar a ver el segundo capítulo para emitir una opinión.

Atención, SPOILER. Si no has visto los dos primeros capítulos de Hispania, te recomendamos que no sigas leyendo.

La serie ha provocado opiniones dispares entre los espectadores y, sinceramente, a mí me ha costado organizar mis ideas. Empezaré por decir que, en comparación con el resto de ficciones que tenemos en la televisión española, Hispania es un producto que está por encima. Dicen que es una superproducción y, eso, se nota.

Claro que, si lo comparamos con las series realizadas en otros países como Gran Bretaña o Estados Unidos, entonces nuestras percepción cambia, y ése es el problema con que se puede encontrar Hispania. Nos han querido vender la serie como un producto de gran calidad, pero los espectadores españoles nos estamos educando con otro tipo de ficciones internacionales que nos ofrecen un tratamiento de la imagen espectacular, grandes vestuarios y, sinceramente, también mejores historias, pero volvamos a Hispania.
En muchos casos, no es que los actores estén sobreactuados, sino que sus voces parecen de estudio, como si estuviesen doblados y suenan irreales. A esto, además, le podemos sumar un mal uso del ritmo. En el primer capítulo, por ejemplo, la arenga pronunciada por Lluís Homar a sus hombres no transmite absolutamente nada. Falta algún contraplano que nos muestre la cara de orgullo del ejército, alguna pausa, y eso que estamos hablando del mejor actor, con diferencia, de la serie. Un actor que está inmejorable en todas sus escenas, por lo que quizás el problema radique más en la dirección que en la interpretación.

¿De qué más nos podemos quejar? Pues en el primer capítulo, de la batalla en la que los romanos aparecen de no se sabe dónde, de que los hispanos se autodenominen a sí mismos "hispanos", de que la ropa esté impoluta, el pelo limpio y brillante, de una sangre digitalizada que salta y brilla en cada puñetazo (vamos, que ni en 300)...

Sin embargo, a pesar de todo ello (o quizás por la suma de todo ello), a mí hay algo más que en Hispania no me ha terminado de convencer. Tras dos capítulos, no me engancha y sus personajes me dan igual. ¿Queréis saber cuál fue la muerte que más me dolió, por decirlo de algún modo? Ni la niña ni los ¿miles, cientos? de hispanos arrasados por los romanos, sino el caballo, que no tenía culpa de nada.
Entiendo que cogerle cariño a los personajes lleva tiempo y que dos horas es poco para que sus vidas me importen lo más mínimo, pero en el primer capítulo me aburrí (¡y eso que al fin una serie dura sólo una hora y no tenía publicidad!) y el de anoche, afortunadamente, se me hizo algo más corto (ya veremos qué ocurre cuando empiecen los cortes publicitarios).

Quizás si Hispania estuviese rodada en 35mm (que creo que no lo está), nos transmitiría una mejor impresión de calidad. Sin embargo, a pesar de todo lo dicho, yo confío en que mejore con el tiempo. Sinceramente, no creo que revolucione la ficción nacional, pero como decía al principio, está por encima del resto. 

Eso sí, el rigor histórico brilla por su ausencia. Dejando a un lado que los hispanos no fueron "hispanos" hasta estar bien romanizados, no tiene sentido alguno que uno de ellos se llame, por ejemplo, Paulo (nombre romano), ni que digan que "Aníbal sí que se lo montó bien". Algunos se quejan de que Juan José Ballesta interpreta el papel de un macarra en el siglo II a.C., pero el problema radica más bien en el guión que en el trabajo del actor.

¿Debemos bajar el listón por tratarse de una producción española? Pues, en mi opinión, ésa es una decisión que depende de cada uno. En España, de momento, es lo que tenemos y si queremos ver nuestra televisión, tendremos que conformarnos. Sin embargo, si no exigimos más a las cadenas, quizás no mejoren o quizás retiren sus series y pongan otro tipo de programas mejores o peores. Yo, de momento, pienso darle alguna otra oportunidad (no sé por cuánto tiempo).

Y, a vosotros, ¿qué os ha parecido Hispania?

5 comentarios:

Héctor dijo...

Creo que, como a vosotros, en cierto modo Hispania me ha gustado por un lado y decepcionado por otro. Está por encima de la calidad nacional (eso está claro) y la trama está bien (aunque nada del otro mundo). Pero es cierto que, a la falta de un argumento que enganche y la irregularidad de sus actores (Homar o Enríquez están a años luz de Ballesta o Ana de Armas, que todavía ni ha hablado), lo que la perjudica son esos detalles que, aunque no sea una serie histórica (nadie nos la ha vendido como tal), se "cargan" un poco la credibilidad: "he nacido en Hispania" cuando no se tenía conciencia de nación, el bilingüismo de todos, los nombres (Nerea, Alejo... faltaba algún Pepe o Paco), los atuendos (recién comprados), ese plano de Homar gritando a su legión sin verse nunca tal legión y esas cosillas que mencionáis. Aún así, la TV española parece que va subiendo escalones y, algún día, puede que esté casi al mismo nivel que las de otros países europeos (al nivel de EEUU, por cuestiones económicas, no creo que llegue nunca).

Anónimo dijo...

Bueno, pues yo soy otro de esos que se ha escandalizado por la falta de rigor histórico. El problema que le veo a la serie Hispania no es la falta de rigor en sí, que se podría entender como una apuesta inocente por el entretenimiento. Pero, muy al contrario, yo he visto en este serie una malintencionada manipulación de los hechos históricos para convencer al espectador de una realidad que no fue tal y de paso convencerle de cosas correspondientes al siglo XXI, que no a aquella Hispania de hace más de dos milenios. En primer lugar, aquellos primitivos pobladores de la Hispania Prerromana no tenían una conciencia de ser "hispanos", porque ni siqueria tenían conciencia de estar habitando un territorio peninsular que a los romanos les dio por llamar Hispania, si bien fueron los fenicios los que ya acuñaron el término (ya sabéis, Hispania= Tierra de conejos en lengua fenicia). ¡Esa gente, tan primitiva en comparación con los romanos, jamás tuvieron un mapa en su mano ni veían más allá del horizonte!). Pero en la serie se empeñan una y otra vez en convencernos de "la unidad de Hispania" y de una conciencia casi de nación muy entroncada con aquellos pensamientos de la España de Franco que veían a la Celtiberia y su resistencia frente a Roma como el germen de la divina nación española... Pues no: los vetones no sabían nada de los pelendones, y en la Lusitania (Sur de Portugal y Extremadura) de Viriato no se pensaba en lo que andaban haciendo los ilergetas por donde hoy está la provincia de Lleida. Los romanos fueron precisamente lo primeros en concebir a Hispania como un territorio, y aun así, lo dividieron en provincias, por eso es por lo que en los documentos de aquella época se hablaba más de "las Hispanias" que de una sola Hispania. En definitiva, que he visto mucha mala intención "derechoide" en el planteamiento argumental de esta serie. Por lo demás, me gustó: Hispania es una serie muy divertida y muy bien hecha, pero cuidado con la manipulación ideológica a la que pretenden someternos sus guionistas (u otros intereses "paratelevisivos").

Lucía dijo...

Héctor, ¡muchas gracias por comentar! Teniendo en cuenta que el presupuesto de un solo capítulo de una serie estadounidense supera, en muchas ocasiones, al de una película española, se hace imposible competir en ese sentido, por eso creo que a Hispania no le ha hecho ningún favor que nos la vendan como una superproducción.

Anónimo, no sé si los guionistas han cometido estos errores con una intención política o no, si ha sido por falta de atención o todo lo contrario, pero lo cierto es que ha desembocado en una falta de rigor histórico, como bien apuntas, que le ha hecho perder credibilidad a la historia, como también comentaba Héctor.

Gracias a los dos por comentar :)

Anónimo dijo...

Veo a Anonimo buscando fantasmas del TeaParty por todos lados... fijate que yo veo el sesgo del guión más bien por el lado izquierdista... Hay un momento cumbre de la falta de rigor cuando la hija de Teodosio le pega bronca a Viriato por torturar al prisionero romano que tienen, como si los hispanos de la época fueran una cultura más avanzada y respetuosa con los derechos humanos que Roma, cuando, en realidad, estaban practicamente salvajes. Suena a las historias de cuando los españoles llegaron a America a "destruir la cultura de los "pacificos y avanzados" aztecas y compañía..." cuando en realidad estaban 1000 años por delante, lo mismo que Roma y las tribus que habitaban la península entonces...

Rafa-PR dijo...

Me parece increíble que una cosa tan cutre pueda ser vista en televisión. Los iberos iban tan limpios que no se sabia quienes eran los lideres y quienes los pordioseros... ojala solo hubiera visto ese fallo, porque los que le siguen son aun peores. Los iberos eran un pueblo muy avanzado, tanto que se tomaban "unas cervezas" en las casas de sus amigos y aborrecían el vino sin ni si quiera probarlo. Otro fallo garrafal es el de llamarse hispanos, porque Hispania era una provincia de Roma, y para unirse a Roma antes fueron conquistados, así que deberían llamarse iberos o celtiberos mejor dicho.
Otra patada histórica es la actuación de gente tan fina, culta y guapa; me apuesto "una cerveza" a que no iban tan afeitados en esa época, ni vestidos con sacos de patatas los jefes de las tribus ni las mujeres eran tan delgadas e impertinentes (seguro que mas de una estaría muerta a manos de su marido si dijeran esas cosas).
El último fallo se hace bien de notar, es cuando les "envenenan" el agua (seguro que le echaron matarratas).
En resumen perder el tiempo viendo eso es peor que probar a darle de comer huevos a una gallina para ver si ponen mas docenas.

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