Hace trece años que Andrés Rabadán está en prisión. En 1994, cuando tenía 20 años, Andrés hizo descarrilar tres trenes en los que no hubo víctimas y mató a su padre con una ballesta. En el juicio, se le diagnosticó esquizofrenia paranoide y se le condenó a ingresar en el departamento psiquiátrico de un centro penitenciario. Hoy, Andrés se ha curado de su enfermedad y ha rehecho su vida.
Sin embargo, el fiscal continúa oponiéndose a su libertad en nombre de una supuesta peligrosidad. Lo que no se dijo en el juicio es que la madre de Andrés se había suicidado un tiempo antes del incidente que le privó de la libertad, que su familia estaba desestructurada, que su padre era un maltratador.
En este hecho real se basa la película Las dos vidas de Andrés Rabadán (tráiler), dirigida por Ventura Durall, que desde 2002 lo visita con frecuencia en la prisión de turno en la que se encuentra hacinado. Durall también ha dirigido un documental al respecto, titulado El perdón, con los personajes reales de estos acontecimientos.
En este tiempo, Andrés Rabadán ha desarrollado su faceta más artística. Desde la prisión, ha escrito y publicado dos libros acerca del comportamiento abusivo de muchos funcionarios y desentrama ese microuniverso que es la cárcel y, concretamente, el Departamento de Psiquiatría. Nosotros tan sólo hemos encontrado uno, Historias desde la cárcel, publicado por Plaza y Janés en 2003.
Además, ha pintado multitud de cuadros expresionistas en los que revela su mundo interior. De hecho, a raíz del guión de la película, Andrés Rabadán ha dibujado un cómic con su particular visión de la misma, publicado por la editorial Norma.
Las dos vidas de Andrés Rabadán resulta una película necesaria en los tiempos que corren. Las enfermedades mentales son, frecuentemente, desconocidas para la amplia mayoría de la sociedad, que siente terror ante unas personas que -en muchas ocasiones- se encuentran más asustadas de este mundo que nosotros mismos. Ellos experimentan la soledad, la incomprensión, los abusos, la desconfianza... Sin embargo, no debemos olvidar que son enfermos y que, como tales, nos necesitan para llegar a curarse.
No son asesinos, no son locos y no siempre son peligrosos. Las dos vidas de Andrés Rabadán es una intesante película que desde aquí os recomendamos como nunca antes lo hemos hecho ,porque creemos que puede llevarnos a una importante reflexión sobre quiénes somos individual y socialmente. Nos puede ayudar a revisar nuestro comportamiento ante determinadas situaciones, con determinadas personas, y llevar a preguntarnos si existe el perdón en esta sociedad.
La película se estrena este viernes 4 de diciembre en los cines españoles. Su estreno coincide con el reciente Premio Andalucía del Periodismo al reportaje "La guerra de la mente", del programa Los Reporteros de Canal Sur, un documento audiovisual que también trata los centros psiquiátricos penitenciarios.
Sin embargo, el fiscal continúa oponiéndose a su libertad en nombre de una supuesta peligrosidad. Lo que no se dijo en el juicio es que la madre de Andrés se había suicidado un tiempo antes del incidente que le privó de la libertad, que su familia estaba desestructurada, que su padre era un maltratador.
En este hecho real se basa la película Las dos vidas de Andrés Rabadán (tráiler), dirigida por Ventura Durall, que desde 2002 lo visita con frecuencia en la prisión de turno en la que se encuentra hacinado. Durall también ha dirigido un documental al respecto, titulado El perdón, con los personajes reales de estos acontecimientos.
En este tiempo, Andrés Rabadán ha desarrollado su faceta más artística. Desde la prisión, ha escrito y publicado dos libros acerca del comportamiento abusivo de muchos funcionarios y desentrama ese microuniverso que es la cárcel y, concretamente, el Departamento de Psiquiatría. Nosotros tan sólo hemos encontrado uno, Historias desde la cárcel, publicado por Plaza y Janés en 2003.
Además, ha pintado multitud de cuadros expresionistas en los que revela su mundo interior. De hecho, a raíz del guión de la película, Andrés Rabadán ha dibujado un cómic con su particular visión de la misma, publicado por la editorial Norma.
Las dos vidas de Andrés Rabadán resulta una película necesaria en los tiempos que corren. Las enfermedades mentales son, frecuentemente, desconocidas para la amplia mayoría de la sociedad, que siente terror ante unas personas que -en muchas ocasiones- se encuentran más asustadas de este mundo que nosotros mismos. Ellos experimentan la soledad, la incomprensión, los abusos, la desconfianza... Sin embargo, no debemos olvidar que son enfermos y que, como tales, nos necesitan para llegar a curarse.
No son asesinos, no son locos y no siempre son peligrosos. Las dos vidas de Andrés Rabadán es una intesante película que desde aquí os recomendamos como nunca antes lo hemos hecho ,porque creemos que puede llevarnos a una importante reflexión sobre quiénes somos individual y socialmente. Nos puede ayudar a revisar nuestro comportamiento ante determinadas situaciones, con determinadas personas, y llevar a preguntarnos si existe el perdón en esta sociedad.
La película se estrena este viernes 4 de diciembre en los cines españoles. Su estreno coincide con el reciente Premio Andalucía del Periodismo al reportaje "La guerra de la mente", del programa Los Reporteros de Canal Sur, un documento audiovisual que también trata los centros psiquiátricos penitenciarios.
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