China, Diciembre de 1937. El país está en guerra con Japón. Beijing y Shanghai ya han caído. Las tropas japonesas llegan a las puertas de Nanking, la capital. Después de semanas de bombardeos, los oficiales locales y extranjeros han huido de la ciudad en ruinas. Kadokawa, un silencioso y romántico soldado japonés, observa la brutalidad de la guerra, incapaz de impedir sus acciones. Nanking se está convirtiendo en un infierno. Todos se esfuerzan en sobrevivir en una ciudad donde la muerte es más fácil que la vida.
Desde que ganara la Concha de Oro a Mejor película en la pasada edición del Festival de San Sebastián, he deseado que se estrenara en España lo antes posible, lo que ahora es posible gracias a Karma Films. No ha recibido únicamente multitud de premios como el citado o el de Mejor dirección en los Asian Film Awards, sino que la crítica ha unido voces -como pocas veces hace- para engrandecer la figura de su director, Lu Chuan, por el film que ha logrado realizar.
Lu Chuan es considerado uno de los mejores directores actuales de China. Comenzó su carrera como guionista de series de televisión hasta que logró debutar en la dirección de cine con el film Missing Gun, que fue presentada en el Festival de Venecia de 2002. Le sucedió Kekexili, Mountain Patrol, que se hizo con el premio del Jurado en el Festival de Cine de Tokio y el de Mejor película en los Premios Golden Horse de Taiwán. En el año 2005, comenzó a trabajar en Ciudad de vida y muerte, película que este viernes se estrena, al fin, en los cines de toda España.
En agosto de 1937, Japón inició la conquista de China con una invasión que implicó duras batallas terrestres en Shanghai y masivas campañas de bombardeos aéreos contra Nanking (entonces capital de China). El 12 de noviembre de ese mismo año, cayó Shanghai. Un día después, lo haría Nanking. Durante seis semanas, la ciudad fue saqueada e incendiada, desencadenando una increíble oleada de violencia que llevó consigo más de 20.000 violaciones. Todos los ciudadanos extranjeros fueron evacuados, salvo un grupo de 22 expatriados europeos y americanos que se negaron a hacerlo. Debían ayudar a la población civil china. En este contexto se sitúa Ciudad de vida y muerte, la última película del director Lu Chuan.
Rodada en blanco y negro, este film nos coloca frente a una parte de la historia probablemente desconocida por la mayoría de Occidente. Ciudad de vida y muerte es la oportunidad de acercarnos a ella.
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