El pasado viernes, tuvimos la suerte de asistir a la presentación de la película Siempre hay tiempo (antes llamada Héctor y Bruno) en Sevilla, ciudad de origen de su directora, Ana Rosa Diego. Se trata del primer largometraje de esta realizadora sevillana que, gracias a la colaboración del productor Álvaro Alonso, ha conseguido reunir a un excelente elenco de actores procedentes de todas partes de España.
La vida de Héctor (Txema Blasco) habría acabado en su pueblo vasco sin grandes cambios si las circunstancias no le hubiesen obligado a marcharse de allí e instalarse en casa de su único hijo (Sergi Calleja), con el que mantiene una relación muy distante. Héctor conseguirá sobreponerse a este gran cambio con la ayuda de varios aliados. Su nuera Laura (Maite Sandoval) le empujará a reconciliarse con su hijo. Su nieto Bruno (Edu Bulnes) descubrirá en los valores de su abuelo la valentía para enfrentarse a los chicos que le acosan en el instituto; a cambio, le ayudará a conseguir a la dicharachera y vitalista Clara (Montserrat Carulla), gracias a la cual Héctor vuelve a confiar en el amor, un sentimiento adormecido desde hacía mucho tiempo.
Siempre hay tiempo ha sido rodada casi en su totalidad en Sevilla, donde la producción ha realizado un magnífico trabajo en la búsqueda de localizaciones, ya que consiguen mostrar una imagen de la ciudad alejada de todo tópico turístico.
En rueda de prensa, Ana Rosa Diego nos contó de dónde surge esta historia: "Mi familia es cántabra, por eso queríamos situar una parte de la narración en el norte y contar la historia de un hombre que se ve despojado de todo y que recupera la relación con su nieto y su hijo, con quienes estaba ya perdida". De esta manera, Siempre hay tiempo es una historia sencilla que trata la situación de muchas familias actuales, aquéllas que deben hacerse cargo de sus mayores con todo lo que ello supone.
Sin embargo, Siempre hay tiempo trata además el amor en la vejez, un amor que protagonizan Héctor y Clara, interpretada por Montserrat Carulla de manera magistral, con una bis cómica que ella misma decidió aportarle a su personaje. Quizás en Andalucía su nombre no suene tanto, pero en Cataluña es una gran actriz de teatro de la que Maite Sandoval (Laura en la película) se declara fiel seguidora.
La directora también quiso hacer hincapié en la música de la película, compuesta por Michael Thomas, "un virtuoso del violín" -en palabras de Ana Rosa- que se enfrenta en Siempre hay tiempo a su primer largometraje. La sevillana agradeció especialmente su colaboración, ya que -según nos confesó- este músico le llegaba a presentar hasta dos y tres piezas por cada una de las que le solicitaba.
Sin lugar a dudas, para nosotros es -en esta ocasión- un placer recomendaros que acudáis a ver Siempre hay tiempo, película de la que publicaremos nuestra crítica el próximo jueves. En el Festival Iberoamericano de Huelva se hizo con el Premio del Público y el Premio "Llave de la Libertad". Siempre hay tiempo es una película para toda la familia, para personas de todas las edades que disfrutarán viéndola gracias a su variedad de personajes, que permite que nos identifiquemos con cualquiera de ellos.
Os dejamos, como siempre, con el tráiler y esperamos que nos hagáis caso y vayáis a verla. Recordad, se estrena este viernes.
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