Entre los múltiples regresos de esta semana, hay uno que nos gustaría destacar en el día de hoy. Se trata de Modern Family, la comedia revelación de la temporada pasada, que hoy vuelve a la ABC y que recientemente se vistió de gala para recibir el Emmy a la Mejor Comedia. Yo aproveché este verano para ver su primera temporada y, me gustó tanto, que no tuve problema en verla de nuevo con Sergio.
Atención, SPOILER. Si no has visto la primera temporada de Modern Family y no quieres saber nada de la segunda te recomendamos que no sigas leyendo.
Para iniciar con buen pie esta segunda temporada de la serie, recordemos cómo terminaron las cosas en mayo: Claire tenía un especial interés por llevar a cabo un retrato familiar perfecto, con todos vestidos de blanco. Sin embargo, nadie parecía dispuesto a colaborar.
Gloria y Manny se fueron con Phil y Alex a un partido de los Lakers, donde acabaron dándose un inocente beso después de que los enfocara la famosa kiss cam (ya sabéis, con su formita de corazón, si enfoca a una pareja tiene que besarse delante de todo el mundo).
Cameron consigue un trabajo como cantante de una boda mientras que Mitchell cuida de Lily y Luke entrevista a su abuelo Jay para un trabajo del colegio.
¿Qué ocurre cuando llegan a hacerse la foto? Que nada sale bien y que todos acaban manchando sus inmaculados trajes blancos de barro, eso sí, entre muchas risas. Curioso que, precisamente para el cartel de la segunda temporada, hayan elegido los trajes de este color.
A continuación, os dejamos una original promo (que es mucho decir en los tiempos que corren), con gran ritmo y muy relacionada con el póster que encabeza esta entrada. Si os quedáis con ganas de más, aquí os enlazamos otra.
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