El Festival de Cine Europeo de Sevilla dio comienzo anoche con la proyección del film Tamara Drewe, una película dirigida por Stephen Frears y que compite en la Selección EFA por alzarse con el premio del público. El director británico, además, fue galardonado en la gala inaugural con el Premio de Honor Internacional, que el pasado año fue entregado a Ben Kingsley.
Basada en la popular novela gráfica de Posy Simmond, que a su vez se inspiraba en la obra de Thomas Hardy Lejos del mundanal ruido, cuenta la historia de Tamara Drewe, una joven periodista que regresa al pueblo rural de Dorset en el que se crió años después de haberse marchado. En aquel entonces, era una adolescente poco agraciada. Sin embargo, vuelve convertida en una despampanante mujer que desata una tormenta de envidia, deseo y cotilleo adondequiera que va.
Tamara Drewe es una divertida comedia negra acerca de una joven dividida entre dos amantes, pero se trata también de una historia muy fresca gracias a un guión mordaz y unos personajes sólidos y perfectamente definidos. Llena de color y tomando como story-board la novela gráfica de Simmond, Frears ha sabido dotar de un ritmo excelente a esta producción.
Ayer, en rueda de prensa, el director británico nos contaba que siente "una gran admiración por la artista", Posy Simmond, pero que en ningún momento se llegó a sentir intimidado por su talento. También bromeó sobre el hecho de que su hija, Lola Frears, interpretara un pequeño papel en la película: "Necesitaba que en la película alguien hiciera de hija difícil, y nadie mejor que la mía".
Durante toda la rueda de prensa, Frears nos transmitió su buen sentido del humor. Cuando una de las periodistas le preguntó sobre qué suponía para él recibir este premio, cuando a lo largo de su carrera ha recibido muy pocos a pesar de ser un reconocido cineasta, él le agradeció, entre bromas, que sintiera lástima por él.
Además, nos enteramos de que el director está preparando un remake de The Hit (La venganza), el film que rodó en Sevilla en 1984, y nos contó que la primera vez que vino a la capital hispalense, tenía mucho miedo, pues se trataba de una de sus primeras películas.
Ayer el director volvía a reencontrarse con Sevilla para celebrar la semana del cine europeo, de cuyas películas decía que "hablan sobre la vida, la sociedad y el día a día", en contraposición con las norteamericanas. "Yo aprendí la historia de Europa a través de sus películas", nos contaba, mientras nos ofrecía otra de sus contagiosas sonrisas y nos regalaba un poquito de su tiempo a todos los asistentes. También habló de otros asuntos, como su educación, de la que dijo que habría preferido que hubiese sido en una escuela pública; o la pasividad de los jóvenes actuales, cuando en su época todos eran rebeldes a pesar de que apenas existía el paro. Desde luego, fue un honor y un placer poder escuchar a alguien como él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario