El próximo viernes se estrena en nuestros cines Entrelobos, la última película de Gerardo Olivares, protagonizada por Juan José Ballesta, Sancho Gracia, Carlos Bardem y Manuel Camacho. Como ya os contamos, la semana pasada tuvimos la oportunidad de acudir a la rueda de prensa celebrada en Sevilla para presentar la película y también asistimos al pase de la misma.
Entrelobos cuenta la historia real de Marcos, un chico que vivió durante 12 años aislado en el corazón de Sierra Morena junto a una manada de lobos, después de que muriera el cabrero al que su familia lo entregó para que lo cuidara cuando era niño. Marcos nunca consiguió adaptarse a la sociedad y, desde entonces, su sueño fue siempre volver a vivir… entre lobos.
No se equivocaba Gerardo Olivares, que para eso es su director, al definir su película como "una historia de amor entre Marcos y la naturaleza", y yo añadiría que más concretamente entre Marcos y uno de los lobos. La escena final de ambos es tan conmovedora y desgarradora, a la vez, que resulta prácticamente imposible que no afloren las lágrimas.
El realizador cordobés, responsable también del guión de Entrelobos, dirige con gran maestría una película en la que en ningún momento se desvía nuestra atención. La emoción está presente en cada momento y, lejos de convertirse en un aburrido documental, la cinta constituye una historia de aventuras en la que el espectador pasa a convertirse en actor del filme. Sentimos las lágrimas y las sonrisas de Marcos, pasamos frío y hambre con él y el miedo nos invade cuando el protagonista corre algún peligro.
¿Qué decir de Manuel Camacho? El pequeño de diez años se desenvueve como pez en el agua ante la cámara de cine y actúa con tal naturalidad que cualquiera diría que lo lleva haciendo toda la vida. Nada tiene que ver el actor con la, también, jovencísima Nerea Camacho, pero va camino de seguir su estela como Mejor actor revelación del año.
A Juan José Ballesta apenas lo vemos en los últimos minutos de la cinta, pero su intervención resulta vital para comprender en qué se convirtió Marcos tras 12 años en el bosque. El actor de El Bola regresa al cine para interpretar un interesante papel y con su mirada transmite la madurez que ha alcanzado. Su aparición es breve pero intensa, como se suele decir.
Sin embargo, no cabe duda de que la gran baza de Entrelobos la constituye su deliciosa fotografía. Los 14 meses de trabajo de la unidad de naturaleza han conseguido aderezar esta película con bellas imágenes que dotan de realismo a la historia y deleitan al espectador. Además, destaca el trabajo realizado en el montaje de la película para encajar estas imágenes con las de ficción. Si a todo ello le añadimos la envolvente música de Klaus Badelt, entonces nos quedamos sin palabras para seguir hablando.
Entrelobos es una bonita historia que nos hace plantearnos el tipo de sociedad en que vivimos, lo alejados que estamos de la naturaleza y los animales, que nos transmite un bello mensaje y que nos hace valorar el mundo salvaje que nos rodea. Entrelobos es una película para todas las edades que consigue llegarnos al corazón y que deberíais apuntar ya en vuestra lista de "pendientes". Recordad, su estreno se produce este viernes 26 de noviembre.
Nuestra puntuación: 9 / 10.