lunes, 19 de julio de 2010

El verano de los géneros: THRILLER


Si la semana pasada la dedicamos a reírnos un poquito, en ésta nos ponemos serios para sentir la emoción de la intriga. Llega la semana del thriller, con el suspense como ingrediente principal y el misterio, los detectives, los gánsters, los espías, el crimen y el cine negro como reparto estelar.

¿Recordáis a Harold Lloyd? Hablamos de él precisamente la semana pasada por sus dotes cómicas. Sin embargo, su película El hombre mosca (1923) está considerada una tímida iniciación del thriller cinematográfico (por su escena del reloj), aunque sí somos más exigentes quizás sea M (1931) de Fritz Lang el primer thriller que responde a las características del género al basarse en la vida del asesino en serie Peter Kurten. Otros títulos de la época son Murders in the Zoo (1933), El legado tenebroso (1927) y El hombre y el monstruo (1931), basada en la obra del Dr. Jekyll y Mr. Hyde.

El thriller psicológico llega en los años 40 de la mano de George Cukor y su película Luz que agoniza (1944), protagonizada por Ingrid Bergman. También son los años del cine negro y de Laura (1944), cuyo argumento gira en torno a la investigación de un asesinato. Tres años más tarde, Orson Welles dirige a Rita Hayworth como femme fatale en La dama de Shangai (1947).

No podemos olvidarnos, en estos años, de un grande del suspense como Hitchcock, que en 1948 dirige con maestría La soga, donde unos jóvenes tratan de ocultar su "crimen perfecto" a los invitados de una fiesta. Antes de ésa, vinieron muchas otras (El enemigo de las rubias, La muchacha de Londres, 39 escalones...) y, después de ella, otras tantas (La ventana indiscreta, Vértigo, Con la muerte en los talones, Psicosis...).

En estos años, como vemos, el thriller está muy relacionado con la intriga y el cine negro. El sueño eterno (1946) de Howard Hawks coincide con ambos y además es una de esas grandes películas que no se olvidan. Junto a ella, Retorno al pasado (1947) y Perdición (1944), del siempre fantástico Billy Wilder.



Regresa con fuerza en los setenta, cuando se producen títulos conocidos por todos como The French Connection (1971), en la que dos policías investigan una red de traficantes de drogas, o Chinatown (1974), donde Roman Polanski homenajea al cine negro de décadas atrás. El largo adiós (1973) es otro título del género que se estrena en esta época. Este tipo de cine lo recuperan los hermanos Coen con películas como No es país para viejos (2007), que le valió el Oscar a Javier Bardem.

En los noventa el género del thriller se hibrida con la acción en cintas como Misión Imposible (Brian de Palma, 1996). Antes, en 1992, se estrena en el cine un tipo de thriller erótico como Instinto básico, con Michael Douglas y Sharon Stone a la cabeza. Al finalizar la década, nos encontramos con el Asesinato en 8 mm de Joel Schumacher.



Al otro lado del milenio, seguimos con géneros hibridados, esta vez de la mano de Déjà Vu que reúne el thriller, la ciencia ficción, el drama y la acción. En España realizamos nuestra propia aportación con un Crimen Ferpecto (2004) de Álex de la Iglesia y Los cronocrímenes (2007) de Nacho Vigalondo. En 2007, Woody Allen presenta El sueño de Cassandra, que no tiene mucho éxito entre críticos y público (aunque una que está aquí la sigue defendiendo), pero que nos presenta elementos característicos del thriller. Mayor éxito tuvo, sin duda, Death Proof de Quentin Tarantino.

Fuente | Time Out

1 comentario:

missjones dijo...

Buff a mí El Sueño de Cassandra no me gustó nada XD, muchas de las que comentáis no las he visto pero La Soga me pareció genial y Death Proof simpática, bueno más chistosa que simpática quizás :P, Misión Imposible I me encanta y El Sueño Eterno casi la considero más comedia, más que nada porque me acuerdo de las paridas de la peli pero nunca se decir de qué va

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