Al final, por problemas técnicos -sí, yo también he tenido los míos- no he podido ver el final de Perdidos en Cuatro. Por lo cual, me he pasado todo el día evitando las redes sociales (nunca he estudiado más ni he estado más alejada de ellas). De hecho, me he pasado el día evitando Internet y cualquier medio de comunicación por lo general.
Por tanto, no he sufrido los errores de Cuatro en el final de Lost y no puedo opinar sobre ello, pero sí sobre lo que me ha parecido este último capítulo, que tristemente se llama The End.
ATENCIÓN, SPOILERS.
NO SIGAS LEYENDO SI NO HAS VISTO EL CAPÍTULO FINAL DE PERDIDOS.
A mí me ha encantado. Seré una cursi, pero yo reconozco haberme emocionado con cada uno de los reencuentros de este capítulo. El regreso de Jin y Sun, a los que creíamos muertos (y realmente lo estaban, pero en ese momento no lo sabíamos), que recuerdan todo (¡hasta cómo hablar inglés!) al ver la ecografía de su hija; el nacimiento de Aaron, que reúne a Kate, a Claire... ¡y a Charlie! Cómo se me han saltado las lágrimas al ver juntos de nuevo a Claire y a Charlie. Y también Sayid y Shannon, ¡Juliet y Sawyer! (ahora entendemos lo de la cafetería, el it worked de Juliet antes de morir), Kate y Jack (¡al fin! Ese beso, ese I love you)... Un momento, ¿el amor de Sayid no era Nadia?
Quizás se pueda tachar a este final de facilón, de cursi, de pasteloso... lo que queráis, pero a mí no se me ocurre uno mejor. ¿Han quedado preguntas sin responder? Sí, pero no culpéis a The End, hacerlo a una sexta temporada irregular que nos ha ofrecido sólo algunos momentos memorables y que no ha ido cerrando las puertas que estaban abiertas.
El capítulo final de Lost merecía ser un homenaje a la serie, a los fans, a los personajes y a los seis años que hemos vivido con ellos, un capítulo de cierre, al fin y al cabo. Las respuestas, en mi opinión, las deberían haber ido liberando antes.
¿Están todos muertos? Sí, así, pero todo lo que han (hemos) vivido en la isla fue real. La historia continúa tras la muerte de Jack, aunque no la veamos. Hurley se queda allí como el nuevo Jacob y Ben como su número dos. Kate regresa a Los Ángeles, donde se reencontrará con Aaron y le presentará a Claire, su verdadera mamá. Sawyer imaginamos que continuará su vida siendo una persona totalmente diferente a la que tomó por vez primera el Oceanic 815. Desmond regresará con su familia, con Penny, con su hijo... Todos vivirán, serán felices (o no) y acabarán muriendo...
Todos los personajes de Perdidos estaban unidos por su soledad, por eso eran candidatos de Jacob, aunque yo me pregunto si no fue él quien los condicionó cuando los visitó siendo pequeños. Jack, una vez muerto, vive la vida que a él le habría gustado tener (con un hijo, con un padre). Lo mismo ocurre con los demás. En esta temporada, no veíamos un mundo paralelo, veíamos el futuro. Y una vez que todos están muertos, regresan al Oceanic 815, aterrizan, se separan... y se empiezan a buscar.
El amor es la constante de Lost, ya lo vimos con Desmond y Penny. Jack cierra los ojos y así se cierra también el círculo. Regresamos a los personajes, a las historias y nos olvidamos de los enigmas. El viaje ha sido maravilloso, pero a mí tantas preguntas, tantas teorías... me abrumaban. Una historia son sus personajes y no había mejor cierre que homenajeándolos a ellos.